Hemos retirado la hucha que estaba colocada en la Farmacia de Inmaculada Sánchez Guerrero porque ya se estaba oxidando la tapa. La hucha tenía quince euros con treinta y siete céntimos, con los que hemos comprado dos sacos de pienso de siete kilos cada uno y el resto lo hemos empleado en latitas. La comida será destinada integramente para ayudar a los animales acogidos por nuestra asociación, así como a las colonias que diariamente vigilan nuestras voluntarias.
Gracias a Inmaculada y a todas las personas voluntarias que han dejado su contribución en la hucha.
Y ya sabéis: hemos colocado una hucha nueva que hay que empezar a llenar.
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