Una persona amante de los animales ha recogido de la calle a esta indefensa gatita que parecía un esqueleto y que casi había perdido los ojitos debido a una infección.
Ahora se está recuperando: ha engordado mucho y tiene los ojitos mejor, aunque es posible que en uno de ellos pierda la visión.
La gatita es cariñosa y muy bonita, tiene una carita preciosa y su pelaje es semi-largo.
Pedimos desde Casa Felina una buena familia para ella.
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